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Generation Like

Generation Like es un documental de 2014 dirigido por Douglas Rushkoff para el programa Frontline, de la televisión pública norteamericana Public Broadcasting System. Explora lo que puede haber de verdad en el mito digital hablando con jóvenes youtubers, presidentes de grupos de fans digitales, celebridades adolescentes… Les entrevista a tumba abierta y con respeto, en grupo y por separado, para exponer las vías digitales en las que buscan construir su identidad y conectar con otra gente. Contrapone esas visiones, cargadas del mito digital, a las estrategias que las marcas y las corporaciones desarrollan para jugar con los usuarios al gato y al ratón. Muestra los castigos y los incentivos, los más sutiles y los más explícitos. Los costes que los jóvenes van pagando, sin apenas percibirlo.

Algunos testimonios son impagables. Destacan los de un par de youtubers: un descerebrado preadolescente con instintos básicos y un fashion victim inenarrable. La chica fan de Los Juegos del Hambre Potter se muestra orgullosa de su extenuante y no pagada labor como propagandista. Los jóvenes debaten si están siendo usados y si les importa en absoluto, ante la perspectiva de convertirse en estrellas. Los espejismos que sufren les proporcionan energía y frustración. El autoformateo publicitario les brinda seguridad y dependencia. Merece la pena escucharles para ponerse a hablar como ellos, de lo que nunca hablamos.

Como guarnición, os sugerimos este experimento llevado a cabo por una agencia de ‘influencer marketing’. Es un tipo de marketing enfocado a lxs youtubers/influencers en lugar de a lxs consumidores directamente. Las marcas aprovechan su gran número de seguidores en redes sociales para vender sus productos a través de ellxs. El experimento muestra lo sencillo que es hacer trampas en este negocio. Contratan a una actriz para que haga el papel de influencer y compran a miles de seguidores (por apenas 500 euros) mediante granjas de bots. Así, consigue hacerse pasar por influencer y engañar a sus seguidores y a las marcas, que la invitan a todo tipo de eventos y le regalan todo tipo de productos. Como las ‘fake news’ en el periodismo, pero en el ámbito de la publicidad y el marketing. Se complementa con este vídeo, en el que una influencer ‘auténtica’ y la actriz que se hizo pasar por una cuentan su experiencia y denuncian su situación.

Black Mirror-Vuelvo Enseguida

Black Mirror es una teleserie de factura británica realizada para Netflix. Presenta pesadillas alucinantes donde los cachivaches tecnológicos se transforman en herramientas terroríficas. Los usuarios son víctimas que colaboran en torturarse. La serie se devora a un ritmo trepidante. Vuelvo enseguida (Be Right Back) es el primer episodio de la segunda temporada. Rebate la conveniencia de que el mundo digital nos conceda los deseos más íntimos e imposibles. Una vez alcanzados, el resultado puede resultar aberrante.

Una joven pareja se muda a una casa aislada en el campo. Él está enganchado a las redes y muere dejándola embarazada. ¿Puede desear más otra cosa que tenerlo de nuevo a su lado? Y si el deseo está al alcance, ¿por qué no hacerlo “realidad”? El capítulo plantea estas preguntas, al hilo de otras más prosaicas: “¿Te imaginas que una vez muerto, Twitter o Facebook o Instagram se actualizaran solos? ¿Y si un software pudiera imitar tu personalidad? ¿Y la silicona inteligente, reproducir tu cuerpo sin que envejezca?”

En esta ocasión, el episodio de Black Mirror no muestra un escenario horripilante ni realiza una sátira ácida. Se mete en la piel de alguien que está de luto y desea volver a amar al ser que ha perdido. No juega con la rabia o el miedo del espectador, sino con sus deseos más íntimos; que resultan ser también los más destructivos. Black Mirror funciona como un espejo tintado de negro: te ves reflejado en él y te observan del otro lado.

Como es habitual, Black Mirror suele presentar futuros distópicos que de alguna manera ya son una realidad en el presente. En el caso de lo que plantea este capítulo -la capacidad que nos da la acumulación de datos en la nube digital para ‘resucitar’ a nuestros seres queridos- ya está ocurriendo. Eugenia Kuyda, empresaria fundadora de una start-up de inteligencia artificial, ha creado un avatar de un amigo suyo que falleció en un accidente de coche (al igual que el protagonista del capítulo de Black Mirror). Gracias a los algoritmos de deep learning, es cada vez más inteligente y, por tanto, capaz de emular mejor al amigo de Eugenia. Ahora es una aplicación para iPhone, llamada Luka, que cualquiera puede bajarse para hablar con ‘él’.